domingo, 13 de marzo de 2016

Preguntas frecuentes de Contelaciones Familiares


Preguntas frecuentes sobre
las Constelaciones Familiares y el trabajo sistémico.

¿Qué son las constelaciones familiares?

En la actualidad, al hablar de “Constelaciones Familiares” se hace referencia tanto a un proceso de intervención terapéutica como a la corriente que, a partir de la década de los 80, desarrolla el terapeuta y filósofo alemán Bert Hellinger.

Las Constelaciones Familiares hacen parte de la terapia sistémica. Se ve a la persona con su problemática inmersa en una vasta red de relaciones y vínculos fundamentales. No se la mira de manera aislada. Esta red no sólo incluye a los padres y hermanos, sino a los miembros de generaciones anteriores así como a toda persona que favoreció o causó dañó al sistema familiar. Así, a través de las Constelaciones Familiares puede mostrarse que nuestra dificultad o dificultad para abrazar la plenitud o el éxito tienen su origen en eventos, enfermedades o sentimientos que fueron vividos por personas que vivieron muchos años atrás y que incluso no conocimos.

Cuando el o la consultante hace una constelación obtiene una imagen del estado de los vínculos y de las dinámicas ocultas a través de las cuales perdemos la salud, la tranquilidad, la paz o la plenitud.

¿Por qué el nombre tiene que ver con las estrellas?

El nombre original en alemán de las Constelaciones Familiares es “Familienaufstellung” o “colocación de la familia”. Es en su traducción al inglés, al español y a otros idiomas que se les da el nombre de “Constelaciones familiares”. Precisamente porque cada miembro de la familia está en relación con otros y juntos conforman una comunidad de destino.

Una “constelación estelar” a una agrupación de estrellas que ocupan posiciones en el cielo que son en apariencia cercanas entre sí. Los astrónomos de la antigüedad vincularon estas estrellas entre sí a través de líneas imaginarias que

agrupaban a las estrellas en una imagen que hiciera fácil su localización y reconocimiento en el cielo nocturno.

¿Cómo son las constelaciones?

En realidad, el desarrollo de una constelación es sencillo. Durante el taller, el consultante presenta el tema que pretende constelar y el constelador pide a la persona que escoja entre los presentes quien represente a los miembros de la familia que el terapeuta le indique. El o la consultante los acomoda en el espacio en el que se llevará a cabo la constelación considerando la relación que tienen entre sí los miembros de la familia.

Una vez hecho esto, los representantes se mueven libremente y, cuando el terapeuta les pregunte dirán cuáles son las sensaciones corporales y los sentimientos que están experimentando. Así se hacen evidentes las dinámicas ocultas que mueven el sistema y llevan a la persona a ubicarse de una determinada manera en la vida.

Pero resulta muy difícil de describir el profundo proceso sanador que se despliega a partir de ese sencillo acomodo inicial que realizó el o la consultante. La dificultad de transmitir esto a través de una descripción es similar a la que encontraríamos al querer describir el particular sabor de la miel a quien nunca ha conocido el sabor dulce. Lo recomendable es participar de un taller para dar testimonio de los procesos.

¿Cómo es que funciona una constelación?

La constelación actúa en el alma de la familia y en el alma de quien consulta. Es ahí donde se llega a una solución que contemple el bienestar de todos los miembros de la familia. Una solución que muchas veces pasa por honrar nuestros vínculos con los padres hermanos y ancestros. Pero también pasa por el reconocimiento del lugar único e irrepetible que ocupamos en la familia y por asentir a nuestro destino y a nuestra vida tal y como es.

¿La gente actúa? ¿Cómo escojo a un “buen” representante?

No hay posibilidad de error a la hora en que escogemos los representantes. No tienen que tener habilidades especiales. Cualquier persona tiene lo necesario para percibir y reportar las sensaciones que experimenta en relación con los demás representantes.

Es muy asombroso ver cómo la persona que constela reconoce las actitudes de su familiar en lo que reportan los representantes, a pesar de que no conocen a quien están representando. No se trata pues de una actuación. Sino de una percepción que surge del lugar en el que se nos coloca.

¿Cómo me sirve para el problema?

Las constelaciones como todo método terapéutico no puede decirse que sirva a todos ni para todos los posibles temas humanos. Sin embargo, es muy amplio el espectro de problemáticas, enfermedades y asuntos que pueden atenderse a través de esta terapia. Desde asuntos relacionados con las dificultades que estemos viviendo en la pareja, con la familia de origen o en el ámbito de lo laboral o la salud, hasta los obstáculos que encontramos en nuestro crecimiento o la repetición de enfermedades, tragedias, o patrones de comportamiento que viajan de una generación a la siguiente. O incluso para encontrar nuestra vocación o poner orden en la empresa o en la familia.

A través de la constelación pueden desanudarse los enredos de nuestro sistema familiar dejando que el amor fluya con libertad y recuperemos la fortaleza que estaba detenida en el conflicto.

¿Quién las desarrolló?

Las constelaciones familiares fueron desarrolladas por el terapeuta y filósofo alemán Bert Hellinger, quien nació en el primer cuarto del siglo XX y fue miembro de una orden misionera católica en la cual sirvió durante 16 años en Africa, entre los Zulú. Más tarde estudió el psicoanáliis, Dinámica de Grupos, la Terapia Primal, el Análisis Transaccional y diversos métodos de Hipnoterapia. Finalmente, desarrolló una nueva terapia sistémica y transgeneracional que hoy llamamos Constelaciones Familiares, que son reconocidas y respetadas en todo el mundo y son aplicadas a muy diversos campos, no sólo a la psicoterapia. Ha probado ser un método útil en el campo de la medicina, la pedagogía, el nivel empresarial y otros muchos.

La terapia transgeneracional, ¿es la misma que la sistémica?

Sí. Se le conoce como terapia sistémica y transgeneracional al enfoque terapéutico que ve a la persona con su problemática inmersa en una vasta red de relaciones y vínculos fundamentales. No se la mira de manera aislada. Esta red no sólo incluye a los padres y hermanos, sino a los miembros de generaciones anteriores.

Si quiero trabajar con constelaciones familiares, ¿es esta terapia una continuación o debe ser anterior a estas?

En el Centro de Salud Sistémica se aborda al consultante sin necesidad de que éste haya realizado una terapia anteriormente. Nuestro enfoque terapéutico lo mira como parte de una red de vínculos que lo tocan e influyen en su salud, o en su enfermedad. Esto implica en muchos casos atender varios temas a lo largo de un proceso a las que las terapeutas del Centro de Salud Sistémica dan continuidad dado que el consultante así lo desee.

¿Cómo puedo saber cuál es el tema fundamental o el más importante a tratar en la constelación?

Antes de realizar un trabajo de constelación, es altamente recomendable tener una cita privada con la terapeuta de manera que se esclarezca el tema prioritario y la forma de abordar dicho tema personal.

¿Por qué dicen que es más rápido que ir con el psicólogo?

Las Constelaciones Familiares, al ir directamente a las dinámicas ocultas que operan en el alma de la familia, muestran en muchos casos efectos inmediatos que señalan que la persona está caminando por sí misma hacia la solución.

¿Lo puedo tomar en privado, o es siempre en público?

Las constelaciones familiares pueden hacerse en un taller, con un grupo de personas o bien en consulta privada. En este último caso, la terapeuta se servirá de figuras, huellas o imágenes internas para llevar adelante la constelación con su consultante.

¿Cuál es la edad conveniente para constelar?

La consulta para constelación es recomendada a partir de los 14 años en adelante. Sin embargo, los problemas o dificultades que muestren los niños como por ejemplo: déficit de atención, violencia, acoso escolar, bajo rendimiento, etc. pueden ser trabajadas a través de una constelación que hagan los padres del niño o la niña.

¿Tiene que venir toda mi familia?

No. Sin embargo, para que se cuente con los recursos necesarios para llevar adelante un taller de constelaciones se solicita al consultante o la consultante que asista a su constelación acompañado de dos personas de su confianza que pueden o no ser de la familia para que el grupo sea nutrido.

¿Cuántas veces puedo constelar? ¿Con qué frecuencia?

La frecuencia la determinará el terapeuta según el caso. Sin embargo no es recomendable hacer una segunda constelación antes de los 3 meses de realizada la primera. Excepto que el terapeuta o la terapeuta sugiera otra cosa según sea el caso.

Si quiero trabajar la relación con alguien muerto, ¿Se puede?

Sí. Pueden mirarse hacia la relación con todos los que forman parte de nuestro sistema familiar, sea que vivan o hayan pasado de este mundo.

lunes, 7 de marzo de 2016

Problemas de pareja

Preliminares en el método de resolución de problemas
  • Hay que dedicar un tiempo y un espacio concreto y establecido a la resolución de problemas.
  • La actitud que hay que tener es de mejorar la relación y que es un problema mutuo que afecta a las dos partes y en el que las dos partes tienen algo que decir. Si se va con la idea de que el otro tiene que hacer un cambio y uno solamente presionar para que se haga, el fracaso es muy probable.
  • La colaboración es la esencia de la resolución de problemas.
  • La disposición a cambiar para hacer al otro más feliz es fundamental para tener éxito.


La definición del problema
En la definición del problema se trata de identificar el objetivo de cada miembro de la pareja. Se excluyen objetivos que enfrentan tales como ganar, vengarse, o hacer daño.

Hay que separar de forma nítida dos fases: la fase de definición y la de solución y realizarlas sucesivamente sin mezclarlas. Cuando se define no se intenta dar solución ni viceversa. Hay que tener muy en cuenta que no se trata de volver al pasado o de quejarse sino de definir el problema.


Definir el problema de forma adecuada incluye los siguientes elementos:

  1. Una frase positiva indicando que hay facetas o momentos en los que la relación funciona y el problema no tiene importancia.
  2. Una descripción de la conducta indeseable. Hay que ser específico y llegar a conductas concretas evitando en todo momento la descalificación de la persona, sino centrarse en la evaluación de la conducta. Se trata también de evitar palabras como “siempre” o “todo” que son falsas y descalifican a quien las usa.
  3. Una especificación de las situaciones en las que ocurre la conducta problema que se ha definido.
  4. Las consecuencias que esa conducta tiene para el componente que la sufre, incluyendo los sentimientos que el provocan. Es importante que los sentimientos se refieran exclusivamente a la conducta y sus consecuencias y no lleve a descalificaciones o menosprecios del otro.
  5. Es necesario ser breve. Por ejemplo, hay que evitar poner demasiados ejemplos, preguntarse por las causas y emplear los “¿por qués?” que siempre implican un reproche y no llevan a resolver el problema.
  6. Ambos miembros de la pareja tienen que estar de acuerdo en que se ha definido el problema y para ello AMBOS han de reconocer la parte de su responsabilidad en la generación o mantenimiento del problema. Si no se llega al acuerdo básico de quien ha de cambiar para que se dé la solución, se puede hacer una definición bilateral del conflicto. En la que se incluyen las conductas de ambos miembros, dentro de la regla de tratar un solo problema a la vez.
  7. Reglas generales en la fase de definición del problema
  8. No discutir más de un problema a la vez.
  9. Practicar ambos la escucha activa resumiendo lo que el otro dice antes de intervenir.
  10. No hacer inferencias, hablar solamente de lo que se observa. Esto incluye no hacer juicios de intenciones suponiendo que el otro intenta conseguir algo que no es observable.
  11. Evitar el conflicto siendo neutral y evitando la negatividad o la lucha por el poder.

Fase de solución

  1. Una vez que se está de acuerdo en la definición del problema, se pasa a la fase de solución. En esta fase hay que:
  2. Centrarse en la solución y no volver al planteamiento una y otra vez. La mejor forma de mantenerse en la solución es emplear las reglas del brainstorming o tormenta de ideas.
  3. Las soluciones han de centrarse en definir cambios en las conductas de ambos y no solamente en la del que causa el problema. Hay una máxima que dice: “si quieres que alguien cambie, empieza cambiando tú”. El cambio de uno ha de conllevar consecuencias positivas para él, lo que implica un cambio en el otro. Un entrenamiento en asertividad puede ser una buena forma de consensuar la solución.
  4. Sobre la lista de soluciones alternativas que se ha generado se realiza un análisis de los pros y los contras de cada una de ellas. De esa evaluación ha de derivarse un consenso en la solución del problema. Es conveniente que el acuerdo se haga por escrito, porque obliga a una concreción mayor.
  5. A veces, si el cambio que se plantea es complicado, es conveniente planificarlo.
  6. Es preciso hacer un seguimiento de lo pactado para evaluar si se ha logrado la solución adecuada o es preciso hacer algún ajuste.

miércoles, 2 de marzo de 2016

10 tips para tu entrevista laboral.


La comunicación no verbal es crucial en nuestra interacción con los otros, no sólo es importante en la entrevista de trabajo, también al trabajar en equipo, hacer una presentación o dirigir personal.


Te damos 10 tips para tu entrevista laboral.

El lenguaje corporal asertivo NO es lo más importante en nuestro discurso, pero tiene la facultad de darle más credibilidad, causar una mejor impresión y generar confianza si aprendemos a dominarlo.


Complementa tu imagen profesional y suma puntos en tu entrevista con estos tips:

1. Un buen apretón de manos. El primer contacto no verbal que dejará una impresión en el reclutador es el apretón de manos; cuando es débil puede transmitir inseguridad. Asegúrate de transmitir confianza apretando ligeramente la mano de tu entrevistador.

2. Haz contacto visual. Mantener el contacto visual con el entrevistador te permitirá crear más empatía y demostrar interés por lo que te está comunicando.

3. No cruces los brazos. La postura de brazos cruzados sobre el pecho puede denotar que se está a la defensiva, que se tiene poca apertura o resistencia ¡evítalo!

4. Mantén una buena postura. Se recomienda adoptar una postura neutral, sentarse derecho y mostrarse dispuesto y receptivo. Evita encorvarte o mostrarte arrogante.

5. Sonríe. Pocas personas están conscientes de la buena impresión que puede causar una sonrisa franca; acompañada de un buen apretón de manos y un saludo cordial, pueden abrirte muchas puertas.

6. No te muerdas las uñas. Es un hábito que muestra nerviosismo, y esa energía puede contagiar al entrevistador, no permitas que tu manía llame más la atención que tu discurso.

7. No juegues con objetos y evita los tics nerviosos. Jugar con una pluma, sacudir una pierna de manera compulsiva o cualquier otro gesto de ansiedad da una mala impresión, e incluso puede ser molesto para tu interlocutor.

8. Evita mostrar desinterés. Un aspecto relevante para los reclutadores, que no tiene que ver con tu perfil profesional pero que sí cuenta a la hora de contratar, es la actitud. Muestra tu educación y evita dar la impresión de no estar interesado en el trabajo.

9. No escondas tus manos. A nivel gestual, esconder las manos puede dar la impresión de que no se está siendo honesto. Cuando muestras tus manos y las utilizas para enfatizar tu discurso, tus argumentos suenan más convincentes.

10. Escucha atentamente. Prestar atención a tu interlocutor, viéndolo a los ojos y entendiendo lo que dice es indispensable en la comunicación.